En el momento en que un triatleta decide entrenar y preparar la temporada, se propone sacrificar gran parte de su tiempo para conseguir un objetivo, y somos nosotros como entrenadores, los grandes responsables de que ese objetivo llegue a buen puerto. Desde ese momento el entrenador pone sobre la mesa todas sus experiencias y conocimientos de fisiología, biomecánica, nutrición, psicología, entrenamiento, etc. para realizar una correcta planificación y conseguir con éxito el objetivo marcado.
Uno de los aspectos básicos de este proceso y que nunca debemos de olvidar, es la valoración y control de nuestro triatleta, una valoración que nos informe sobre su estado de salud, su condición física, su adaptación y asimilación del entrenamiento,… para que el entrenador pueda conocer al máximo al deportista y actuar en consecuencia.
Existen muchos test de rendimiento que podemos aplicar y que nos darán una importante información sobe el estado del triatleta, pero siempre se referirá a un aspecto concreto (nivel de fuerza, estado de su capacidad aeróbica,…); es necesario una valoración global, asequible a todo el mundo y que nos de información sobre la asimilación del programa de entrenamiento y el plan de alimentación.
Análisis de sangre en triatletas
Con el presente estudio se pretende dar al entrenador una información útil para interpretar un análisis de sangre de manera correcta y utilizarla a lo largo de la temporada como control del entrenamiento. De esta forma el entrenador podrá realizar un chequeo sobre la intensidad del entrenamiento, el volumen y su adaptación, analizar síntomas de sobreentrenamiento antes de que se produzcan, errores en la dieta e hidratación, diferenciar entre anemias o adaptaciones al entrenamiento de resistencia, etc.
Artículo publicado en la revista on-line «EFdeportes.com».